«Hay que jubilar el Estado-Nación»

Versión completa de la entrevista a Florent Marcellesi realizada por Diagonal para su nº183.

Diagonal: ¿Cuál es su valoración general de lo que representan estas elecciones para Euskal Herria y para el Estado?

Florent Marcellesi: En primer lugar, son elecciones donde estarán presentes todas las fuerzas políticas y, además, sin la amenaza de ETA. Desde el ecopacifismo, celebramos ambas cosas aunque todavía quedan muchos años para que el trabajo de memoria, de justicia y de reparación se pueda llevar a cabo y engendrar una convivencia pacífica de la sociedad vasca. Al mismo tiempo y sobre todo, son elecciones donde la crisis marca la agenda política: el paro es, con holgada diferencia, la primera preocupación de la ciudadanía vasca (más del 70% según el último CIS, la segunda siendo… la economía). A pesar de las fortalezas de Euskadi, sigue en aumento constante (más de 160.000 personas): nos recuerda que lo peor está por venir si no dejamos de lado este «austericidio», es decir todos aquellos recortes profundamente injustos, inmorales e ineficientes. Por otro lado, la crisis tiene como efecto colateral el enfrentamiento estéril entre patriotismos económicos con fuertes tintes conversadores e insolidarios. Por último, son de nuevo elecciones donde la crisis ecológica, uno de los detonantes de la crisis económica actual, pasa a segundo plano de la campaña. Sin embargo, lo decimos alto y claro: solo se podrá salir de la crisis con soluciones ecológicas y equitativas, por ejemplo a través de la creación de 45.000 ecoempleos. Continue reading ««Hay que jubilar el Estado-Nación»»

Integración del medio ambiente en la cooperación internacional: una tarea pendiente

c_/Los seres humanos y las sociedades están íntimamente interrelacionados con la naturaleza. De los ecosistemas y de sus funciones los seres humanos obtenemos beneficios y servicios de provisión, de regulación, culturales y de soporte, los cuales a su vez posibilitan la vida en el planeta. Según la Evaluación de los Ecosistemas del Milenio (2005), el bienestar de la humanidad depende en gran medida de la diversidad biológica y de la salud de los diversos ecosistemas del mundo, ya que éstos contribuyen a cubrir las distintas necesidades humanas. En otras palabras, para conseguir la justicia social y ambiental y reducir a la mitad la pobreza mundial en el horizonte del año 2015 —y más adelante para asegurar la supervivencia de la especie humana en condiciones dignas—, es imprescindible incorporar las consideraciones de sostenibilidad en la teoría y praxis de la cooperación internacional de un modo decidido y mucho más claro de lo que se ha hecho hasta el momento. Continue reading «Integración del medio ambiente en la cooperación internacional: una tarea pendiente»

Democracia participativa y educación popular: experiencias latinoamericanas

ImageSi se entiende por ecologismo una política emancipadora que pretende aumentar al máximo la autonomía de los seres humanos y no humanos(1), no cabe duda de que existe una fuerte conexión entre ecología, democracia y educación. Sin embargo, constatamos que la democracia representativa liberal y su sistema de educación asociado han llegado a sus límites y han entrado en una profunda crisis. En este marco, algunas experiencias que nos llegan desde América Latina son lecciones de humildad y, sobre todo, buenas prácticas y pistas de reflexión para un Occidente demasiado seguro de la infalibilidad de su sistema democrático vigente. Continue reading «Democracia participativa y educación popular: experiencias latinoamericanas»

El clima ya ha cambiado, ahora nos toca a nosotros

Es oficial: el cambio climático ya está aquí. La comunidad científica lo ha confirmado este año a través del 4° informe del Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC). Ya tenemos evidencia científica sólida de que el consumo indiscriminado de combustibles fósiles está detrás del calentamiento global. También sabemos qué actividades industriales han contribuido más: las del transporte y la producción de energía. Y, por último, ya nos han dicho cuáles van a ser las consecuencias: más desastres naturales, sequías más frecuentes y problemas a gran escala para la agricultura y el abastecimiento de agua a las ciudades. Continue reading «El clima ya ha cambiado, ahora nos toca a nosotros»

¿”Polo soberanista de izquierda” o “Polo transnacional verde”?

De la lectura de las editoriales de prensa vascos estos últimos tiempos, observamos con atención la conceptualización y configuración de un «polo soberanista» alrededor del eje Ezker Batua-Aralar. Es nuestra intención la de sumarnos a este debate estratégico e ideológico y aportar, desde un enfoque crítico y constructivo, una nueva perspectiva con el objetivo de indicar pistas para otro futuro posible, o mejor dicho otro “polo”, para los movimientos transformadores vascos. Continue reading «¿”Polo soberanista de izquierda” o “Polo transnacional verde”?»

El boomerang Katrina

Por Florent Marcellesi e Iñigo Aguirre, coportavoces de Berdeak-Los Verdes

Publicado en Deia, bajo el título «El efecto boomerang», 15-09-2005

¿Qué relaciones existen entre un(a) ciudadano(a), su coche, el huracán Katrina y su trabajo recién perdido ? A primera vista, poco. Mirando con más detalle vemos, por desgracia, el reflejo de una humanidad suicida e inmadura.

De hecho, todas las mañanas, nuestro(a) amigo(a) ciudadano(a) cogía su coche para ir a su trabajo: bien porque debido a un sistema de transporte público insuficiente no puede hacerlo de otra manera, bien porque su tranquilidad y bienestar son más importantes que las generaciones futuras. Yendo hasta el polígono industrial, su coche participó no sólo en el aumento de C02 en la atmósfera sino también en la disminución de los recursos de petróleo disponibles. Con una doble consecuencia: agravar el cambio climático y aumentar el precio del petróleo.El cambio climático es mucho más que un lema comercial para una película de ficción: sin esperar hasta “el día después”, tiene ya unos efectos muy concretos. Numerosas investigaciones científicas demuestran que, lo mismo que las sequías y lluvias más intensas, el gran aumento de intensidad de los huracanes durante los últimos 30 años son una consecuencia del calentamiento global del mar y de la atmósfera, provocado por las actividades humanas.

Hace dos semanas, esta tendencia al aumento de catástrofes naturales y de sus repercusiones tuvo una nueva hija, a la que se llamó Katrina, cuyas consecuencias a estas alturas son ya sobradamente conocidas: cientos de muertos, ciudades devastadas, anarquía urbana, estado de excepción, etc., y una situación de caos imposible de imaginar en la primera potencia mundial. Pero los efectos del Katrina van todavía más lejos: el huracán se nos vuelve, de forma indirecta, a la cara. Así, nos enteramos de que Katrina provoca una escalada del crudo, que se va sumando a la crisis energética actual. Ni más, ni menos, viene amenazando, según la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico) con anular la recuperación del crecimiento económico de la zona euro…

Sabemos de sobra los ecologistas que no existe peor cosa que una economía del crecimiento sometida al decrecimiento. Sin el crecimiento económico, una de las más graves drogas “legales” de estos tiempos, nuestro sistema socio-económico se queda paralizado y, en su caída infernal, arrastra consigo en primer lugar a los más desafortunados. Recesión, paro: nuestro amigo ciudadano se queda sin trabajo. De pronto, nos damos cuenta de un principio ecologista básico: para lo bueno y para lo malo, vivimos en un mundo totalmente interrelacionado. El arrancar un coche en Euskadi provoca un huracán en Luisiana, que deja a su vez sin trabajo al conductor del coche (y dentro de poco, por falta de petróleo, también le dejará sin coche). Tras el “efecto mariposa”, descubrimos el “efecto boomerang”.

Seguramente al no conocer este terrible efecto, un trabajador preocupado por su futuro y convencido por los medios de comunicación de las deficiencias del sistema público de pensiones, invirtió su dinero en fondos de pensiones. La banca que gestionaba su dinero lo prestó luego a una multinacional, que se vió obligada a reducir sus costes para contentar a la banca que le exigía una alta rentabilidad, lo que incluyó cerrar la fábrica que empleaba al trabajador.

Ahora sí lo saben ustedes: el deporte preferido de los ecosistemas naturales y humanos es el boomerang, con un terreno de juego único: el planeta. Y la única manera de que, en su retorno, este boomerang no se tope con nuestra cara -sin caer en la tentación de hacerlo rebotar a otro lado del planeta con más fuerza aún-, reside en nuestras facultades individuales y colectivas de aplicar un modo de vida sostenible, radicalmente diferente al actual. Solidaridad y responsabilidad a nivel local y global, conciencia ciudadana y un cambio profundo y rápido de las políticas públicas actuales. Dicho de otra manera, caminar hacia una sociedad verde pero madura.