Durban o el síndrome maya

Por Florent Marcellesi, miembro de la Comisión Gestora de Equo

Publicado en El Correo y el Diario Vasco, 15-12-2012

Según el historiador medioambiental Jared Diamond, unas sociedades deciden perdurar y otras, de forma inconsciente, desaparecer. Por ejemplo, ante un proceso avanzado de deforestación, erosión de los suelos, sequía, cambio climático y guerras, explica de la siguiente manera una de las razones del colapso de la civilización maya en el siglo IX: “los reyes y nobles no consiguieron detectar y resolver estos problemas aparentemente obvios y que socavaban la sociedad. Su atención se centraba en la preocupación a corto plazo por enriquecerse, librar batallas, erigir monumentos, competir entre sí […]. Al igual que la mayor parte de los líderes de la humanidad, los reyes y nobles mayas no tuvieron en cuenta los problemas a largo plazo, en la medida en que realmente llegaran a percibirlos”.

Por desgracia, la historia se repite y las negociaciones climáticas caen cada vez un poco más en el ‘síndrome maya’. Si bien desde 1992 existe a nivel internacional un marco legal para luchar contra el cambio climático, lo cual representa una mejora en comparación con la nobleza maya que ni siquiera llegó a diagnosticar correctamente las amenazas que enfrentaba, no deja de sorprender en la Cumbre de Durban la incapacidad de los líderes mundiales a dar una respuesta a la altura de la gravedad de la situación. La firma de un acuerdo in extremis no puede esconder una huida hacia delante de los jefes de Estado y negociadores más preocupados por la reconfiguración de los intereses geopolíticos a escala mundial donde predominan la competición a ultranza, la lucha por los recursos naturales y una carrera por el crecimiento. Continue reading «Durban o el síndrome maya»

Pensar antes de compensar. Pequeña guía para el mercado voluntario de emisiones

Artículo de Lara Pérez Dueñas* y Florent Marcellesi**, publicado en el número 39 de la revista Ecología Política.

En continuo crecimiento, el mercado voluntario de emisiones representó en 2008 un intercambio de 123,4 MtCO2e por un valor de 705 millones de dólares. Aunque los mercados voluntarios solo representan un 0,6% del valor del mercado global de carbono (Hamilton, 2009), no cabe duda de que van a ocupar un lugar destacado en los próximos años. Con el impulso del protocolo de Kyoto, de los mercados regionales de emisiones o del acuerdo de Copenhague –que asume incluir “oportunidades de utilizar los mercados para mejorar la relación coste-eficacia”—, vemos cada vez más iniciativas públicas y privadas que nos garantizan nuestra “neutralidad en carbono”. Sin embargo, ¿qué realidad se esconde detrás de las compensaciones voluntarias, de sus certificaciones o calculadoras de emisiones? ¿Qué jerarquía de prioridades y criterios debemos seguir para saber cuándo (y si) estos mecanismos están justificados y, en caso afirmativo, en qué medida se deben utilizar? Continue reading «Pensar antes de compensar. Pequeña guía para el mercado voluntario de emisiones»